6/20/2015

Segunda despedida en mi Junk Journal

Siiiii!! el pasado fin de semana me retuvieron de nuevo y me fui con otras de mis secuestradoras favoritas a mi segunda despedida de soltera!! La historia comienza así:

Estaba yo con mi aun novio (y cómplice de todo esto) tomando un café después de salir de trabajar, cuando escucho que un grupo de personas, muy simpáticas ellas, estaban gritando mi nombre... efectivamente, eran las cabronas de mis amigas, disfraz en mano, que venían a por mí. Al principio me costó un poco digerir la noticia, pero no me dejaron otra opción que beber el café de un trago y comenzar la marcha.
Unas semanas antes me habían hecho llegar un anónimo advirtiendo que pronto vendrían a buscarme, por lo que debía tener la maleta preparada. Yo como soy muy obediente, más que nada por la cuenta que me trae, la hice sin rechistar. 
Me dejaron unos minutos para incorporar los últimos detalles al equipaje y emprendimos la marcha. Como era de esperar nadie decía a donde nos dirigíamos, así que me asuste un poco cuando nos fuimos adentrando en una carretera un poco tenebrosa y en la que no habitaba ni un alma. Mi chófer aparcó el coche y nos bajamos, seguían sin decirme nada, por lo que opte por ir tras ellas...
Primera noche de casa rural , simplemente genial., y eso que desconocía todo lo que me esperaba. Noche de chicas, secretos, alguna que otra caída y cotilleo, mucho cotilleo... (como a mí me gusta). A altas horas de la madrugada nos fuimos a dormir, por lo visto había que descansar, nos esperaba un día duro....

A la mañana siguiente continuamos el viaje, el día prometía, bien tempranito tuvimos que empujar uno de los coches que se había quedado un poquito "atascado", y todo esto sin café mañanero... próximo destino Bilbao. Paseábamos por la ciudad, de repente las que iban delante se pararon  y me invitaron a entrar donde quisiera, yo no entendía nada... La verdad que no me lo pusieron nada difícil, leí la palabra scrapbooking y creo que hasta me puse a temblar. En el escaparate había un sobre muy mono que decía " para la novia mas guapa de Asturias", llamarme creída si queréis, pero no tuve ninguna duda de que esa era yo. Entré y me presenté, "¡buenos días! soy la novia mas guapa de Asturias", me dio un poco de vergüencita, pero la ocasión lo merecía... después de echarse unas risas, el señor me dio el sobre y allí tenía un vale para gastarme en lo que quisiera, y así fue, que salí cargadita de bolsas y mas feliz que una perdiz. (Si queréis conocer donde me llevaron pinchar en  Ideas 10 Manualidades y Scrapbooking, os la recomiendo 100%). 
Todavía no se me había quitado la sonrisa tonta y apareció la segunda sorpresa... ellas no podían faltar a la cita, no se como me había creído la excusa que habían puesto, dos de las más importantes estaban allí esperándome. Ahora sí, ya podíamos continuar...
Tras dejar las pertenencias en nuestros aposentos me hicieron entrega del uniforme pertinente, un disfraz de abeja... si, habéis leído bien, de Abeja Maya. Aunque pensándolo detenidamente, dentro del gran abanico de posibilidades que tenían, mis chicas se portaron estupendamente. Al atuendo hay que añadirle un broche con forma de margarita en el que trae "me caso", en esto ellas me acompañaron y se pusieron también el suyo de "no me caso". La cosa no termina aquí, sino que además me regalaron una "mini yo" vestida para el gran día (más mini aun si cabe, ya que mido metro y medio), una super fofucha que me encantó, la cual me recuerda cada día que tengo que darme prisa por que ya no queda nada...



Después de comernos unos pinchos, me llevaron a un sitio donde unos chicos muy majos sacaron unos coches de pedales y una bici de siete plazas, podéis imaginar la cara que me quedó al ver semejante artilugio, eso si... mola un montón, experiencia que también recomiendo (Bilbaobiketours) cansamos mucho, pero que bien nos lo pasamos... 
Ya por la noche me llevaron a cenar a El Txoko Berria, hacía tiempo que no comía así...que rico todo... como se suele decir por mi tierra, menuda fartura que pillamos. Allí me dieron mi última sorpresa, mi liga de novia, un detalle que seguramente tenga más significado de lo que ellas pensaban en aquel momento.
Por último, nos tomamos una y regresamos nuevamente a nuestros aposentos, eso sí, antes de ir para la cama, otra sesión de cotilleo.


Al día siguiente, fartura nuevamente y regresamos a casa, cuando llegue no pude evitar ponerme a experimentar con los materiales que me habían regalado y que mejor forma que documentando estos días en mi Junk Journal, (quien aun no sepa de que va esto del Junk Journal puede informarse en este enlace, donde os explico muy por encima en que consiste). 


A este paso terminaré padeciendo Síndrome de Estocolmo, pero es que con secuestradoras como las mías cualquiera no desea que llegue el fin de semana para ver si toca otra nueva aventura.
Muchísimas gracias a todas por todo, nunca me hubiera imaginado un fin de semana tan especial, espero estar a vuestra altura el gran día. 

Os quiero.



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