4/18/2015

Lola, Lolita, Lola

Llega un momento en la vida en la que no nos queda otro remedio que reconocer que ya somos mayores: los niños comienzan a llamarte señora, sin darte apenas cuenta te ves organizando una boda y tus amigos y demás compañeros de pupitre empiezan a tener descendencia... 
No os voy a mentir, aunque en ocasiones entra un poco de angustia, en realidad es una de las mejores etapas de la vida, y es que no hay mejor cosa que ver como esas personas de tu alrededor van cerrando etapas e iniciando otras nuevas, y lo mejor de todo, que continuas estando a su lado para lo bueno y para lo malo.
Conocí a Sergio cuando mi pareja y él (rockeros empedernidos), comenzaron a tocar juntos en el mismo grupo. Tras un montón de cenas, viajes y conciertos, un buen día, Sergio llegó al ensayo con los ojos iluminados, había empezado a salir con Miriam. Tras un pequeño noviazgo, decidieron casarse, lo hicieron en un castillo, así que, como no podía ser de otra forma, su maravillosa hija Lola es una autentica princesita.  
                                       

Lola nació el mes pasado, y aunque había visto un montón de fotos que su papá me había enviado, cuando le ví en persona me quede encandilada... De vuelta a casa, no pude evitar ponerme manos a la obra y comenzar a hacer el álbum que os muestro hoy.


Aunque tiene genes de rockera, por el momento Lola es una princesita como su mamá, así que los tonos elegidos en esta ocasión son pasteles, predominando el color rosa.


En su interior tiene espacio para poner 28 fotográfias, además de 4 bolsillos con tarjetas donde sus papás podrán almacenar algunos recuerdos o añadir pequeños textos para que los primeros momentos importantes en la vida de Lola no caigan en el olvido.


Como os decía, en esta etapa de la vida, en la que empiezan a tratarte de usted abundan las cosas positivas, y Lola, sin lugar a duda, es una de ellas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario